El calabacín es una hortaliza rica en nutrientes y antioxidantes que protegen la salud. Es rico en vitaminas antioxidantes como la vitamina C, y en vitaminas del complejo B, entre las que destacan especialmente los folatos. Respecto a los minerales que presenta el calabacín destacan el potasio y fósforo. Tiene un contenido de hierro importante, pero apenas se absorbe.
El calabacín es beneficioso para la salud por varias razones. Es diurético, rico en agua y potasio y pobre en sodio, favorece la eliminación de líquidos en el organismo. Por ello es beneficioso en caso de sufrir hipertensión, cálculos renales o retención de líquidos. Además, el calabacín aporta principalmente mucilagos, una fibra soluble que ayuda a captar el agua formando una sustancia voluminosa tipo gel que favorece la digestión, suaviza y ayuda a eliminar las heces. El calabacín también reduce los niveles de azúcar en la sangre y mejora la salud ocular al ser una buena fuente de antioxidantes y fitonutrientes como la zeaxantina y luteína que combaten los radicales libres reduciendo el riesgo de desarrollar enfermedades oculares relacionadas con la edad como glaucoma o cataratas.