La mandarina es una fruta cítrica que tiene muchos beneficios para la salud. Contiene un alto nivel de nutrientes que protegen contra problemas cardíacos, infecciones, anemias, alergias, diabetes y varios tipos de cáncer. Además, contribuye a combatir el colesterol, estreñimiento, presión arterial, deshidratación, obesidad y estrés. La fibra de la mandarina ayuda a prevenir el estreñimiento, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer de colon. También contiene ácido cítrico que ejerce un efecto desinfectante y potencia el de la vitamina C.
La mandarina es rica en vitamina C que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades respiratorias como los resfriados. Además, su consumo beneficia y protege la piel gracias a sus propiedades antioxidantes. La mandarina también reduce la retención de líquidos debido a su alto contenido en agua. Es recomendada para embarazadas debido a su contenido de ácido fólico necesario durante los primeros meses de gestación.
El consumo de mandarinas también ayuda a reducir el ácido úrico del organismo debido a su efecto diurético facilitando la eliminación del ácido úrico y las sales. También permite alcalinizar la orina y contribuir al buen estado de las vías urinarias. Además, es ideal para personas que sufren diabetes y exceso de peso ya que contiene vitaminas A, calcio y fósforo.