Las fresas son una fruta rica en vitaminas, minerales y antioxidantes que aportan numerosos beneficios para la salud. Son una buena fuente de vitamina C, E, K, B6 y de minerales como manganeso, ácido fólico, hierro, cobre, magnesio y fósforo. La vitamina C mejora la absorción del hierro de los alimentos y es útil en casos de anemia. Las antocianinas y bioflavonoides presentes en las fresas actúan contra los radicales libres en el organismo. Los polifenoles protegen el corazón de enfermedades cardiovasculares.
Las fresas son bajas en calorías por lo que son ideales para mantenerse en un peso saludable o seguir dietas. Además, contienen fibra que ayuda a regular los procesos digestivos y reducir la sensación de hambre. Las fibras también combaten el estreñimiento y ayudan a regular los niveles de colesterol y glucosa en sangre. También son útiles para prevenir algunos tipos de cáncer como el de colon.
Las fresas tienen propiedades antiinflamatorias que alivian dolencias musculares y articulares e incluso pueden ser un buen complemento para el tratamiento de la artritis. También contribuyen a la salud ósea gracias a su alto contenido en magnesio, potasio y vitamina K. Además, mejoran la salud ocular al disminuir el riesgo de degeneración macular.